Tubos Aletados
La termorregulación ha sido parte vital de la naturaleza por miles de millones de años, comenzando con las aletas de refrigeración del Stegosaurus y las grandes orejas de los elefantes modernos.
La eliminación del calor de una superficie por convección puede mejorar sustancialmente si se colocan extensiones en esa superficie para aumentar su área. Estas extensiones pueden tomar una variedad de formas y se llaman aletas, las cuales pueden ser integrales, extruidas o soldadas al tubo. Como resultado del aumento de la tasa de transferencia de calor, podemos reducir el número total de tubos necesarios en una aplicación, consecuentemente reduciendo el tamaño del equipo y el costo de el mismo. Las aletas son muy robustas y resistentes a esfuerzos mecánicos y por lo tanto se pueden limpiar fácilmente con vapor o agua.
Aleta “G”
rodar sobre cada etiqueta
Aleta “G”
Tira de la aleta es encajada en un surco y trabada con el mismo material del tubo base. Este tipo de aplicación maximiza la transferencia de calor a altas temperaturas.
Temp. Max. Operación: 450ºC
Aleta “L”
El material de la tira es sometido a una deformación controlada bajo tensión dando la presión de contacto óptima del pie de la aleta en el tubo de la base maximizando así las propiedades de transferencia de calor. El pie de la aleta aumenta considerablemente la protección contra la corrosión del tubo base.
Temp. Max. Operación: 150 º C
Aleta “Extruida”
La aleta de este tubo es formada a partir de una tubo bi-metálico consistente de un recubrimiento exterior de aluminio y el interior del tubo de cualquier otro material. Este tubo tiene una excelente propiedad de transferencia y durabilidad en el tiempo, además alta resistencia a la corrosión.
Temp. Max. Operación: 280ºC
Aleta “Integral Baja”
Las aletas bajas integrales poseen la ventaja de mejorar el rendimiento térmico de un intercambiador de calor sin la necesidad de cambiar el tamaño de la carcaza, la disposición de flujo o la re-ubicación de la tubería. La superficie exterior del tubo aumenta por la formación de “aletas bajas” por extrusión directa del material del tubo base.
Aleta “Soldada”
Las aletas espiral con soldadura de alta frecuencia son de las mas utilizadas. Es una aleta simple, la cual es enrollada en forma de espiral alrededor del tubo. La aleta es soldada al tubo por el proceso de alta frecuencia, el cual prácticamente no afecta la metalurgia del material. El espesor de la soldadura es siempre un 90% mayor que el espesor de la aleta, asegurando un fuerte vinculo entre la aleta y el tubo lo cual resulta en una transferencia de calor superior y larga vida. Las aletas solidas son preferidas en aquellas aplicaciones donde ocurren depósitos de partículas solidas o microorganismos. El tubo aletado, debido al refuerzo de las aletas, es sumamente fuerte mecánicamente y resistente a roturas a altas presiones. Debido a su excelente resistencia a la deformación, esto tubos son adecuados para aplicaciones donde se espera un servicio con graves abusos.